El ecuánime dolor columpia
gotas de lluvia por el cristal
el prisma de tus días
se me tuercen grises,
y extraño cada segundo-noche al costado de tu hostal
cada pura letra sin
metros ni intereses…
esa promesa silente
en el sofá,
Tenga a bien cada lágrima,
refugio de versos en series
que a sus buenos vientos arribarán
tómelas, son suyas
todas… sin casualidad
7 comentarios:
No es casualidad que el dolor venga con las ausencias, ni que la marcha traiga lágrimas para dejar que fluyan todos los recuerdos antes de que los guardemos y comencemos a andar de nuevo.
Bellos versos, Lucina.
Cuídate.
LADRON DE GUEVARA
andar de nuevo, de eso se trata compañero, aún con los bolsillos llenos de mar.
Un beso
No se puede dejar de andar, aún caminando entre las propias lágrimas, Luci.
Te mando un abrazo grande
SIL
Soy de los que cree que nada es por casualidad... Precioso poema, cuenta una historia que transmite el dolor del amor verdadero!
Un abrazo fuerte desde Barcelona :)
Ausencia...
En verdad muy bonito...
Te envío mi abrazo.
Dani..
Bonito Lucina.
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