Encontrarme
en la magia vespertina de tus versos,
coleccionar pétalos de rutas
para almacenar en mis bolsillos,
volar con unas alas
prestadas por el tiempo,
tropezarme con tu risa
ingenua y resplandeciente al final del pasillo,
y como siempre…en ese inesperado momento
rendirme ante tu pestañas
color de sueño.