lunes, 15 de octubre de 2012

retórica


El filo intransigente de las palabras.
Debes aprender de las mujeres
los detalles,
las algarabías
y el día después.
El objeto mas preciado
sólo depende de tu insolencia,
de la agonía de tu costado
de tu fantasma y su demencia.
Cuando la ausencia
se retuerza en los escondites
del cajón plástico de tu sexo,
llorarás
y las caricias se volverán tormento
o huracanes,
claro, sin respuestas.


desde el espacio