miércoles, 7 de noviembre de 2012

lunes, 15 de octubre de 2012

retórica


El filo intransigente de las palabras.
Debes aprender de las mujeres
los detalles,
las algarabías
y el día después.
El objeto mas preciado
sólo depende de tu insolencia,
de la agonía de tu costado
de tu fantasma y su demencia.
Cuando la ausencia
se retuerza en los escondites
del cajón plástico de tu sexo,
llorarás
y las caricias se volverán tormento
o huracanes,
claro, sin respuestas.


domingo, 9 de septiembre de 2012

sin precintos


ebullición
vigilia
amanecer
y
río.
cada uno
 (caprichosos dos)
abismo
vuelo
piel
rocío.
un eco
tu sismo.
huracán
destino
un lugar
indistinto.
hoy
pertenezco
a un portal
sin precintos

martes, 4 de septiembre de 2012

textualmente





* imagen extraída del ciber-espacio

jueves, 23 de agosto de 2012

Juego de Espejos


Cuando se toca fondo
y se mastica el polvo,
te das cuenta, aprendés,
que aún no lo has perdido todo,
que hay más para perder,
que el fondo,en realidad, no tiene fondo,
que aún se puede descender
y descender.
Se piensa que ya no se puede estar más solo
y sin embargo,sí se puede…
hay más soledad, te lo aseguro.
Pero un día…
un día cualquiera, se te da por mirarte en el espejo
(no abundan los espejos en el manicomio,
por razones obvias, se me ha dicho).
No importa, el espejo del que hablo, está en otro lado,
adentro.
Y te das cuenta, por ejemplo,
que tenés dos piernas,
te las mirás,las sometés a prueba,
y te vas a dar una vuelta por el parque del hospicio.
Y te cruzás entonces, con otro espejo que deambula,
más valioso y fidedigno…
¡Y acaece la revelación!
¡Qué voy a estar sola…si somos
mil setenta locos acá adentro!
Y cuando nos juntamos los espejos
uno le da coraje al otro y resistimos.
La subestimación.
La discriminación.
Los abandonos.
Pero bueno,estas ya no son cosas de locos.

(Marisa Wagner. 
"Los Montes de la Loca")

sábado, 28 de julio de 2012

Correcta



Correcta,
En su forma de vestir
En un día misterioso,
No. No camina entre tinieblas
Aunque si, detesta el peluche de los osos.
Odia las esencias de maderas
Se embriaga de mundos mutantes,
(y se incendia sin primaveras)
Habla de jirafas,
o del deber.
En su traje de correcta
encierra alas
y a veces echa todo a perder.
A carcajadas vuela infraganti
solo un momento, ella es correcta.
Debería respirar
y no correr-en línea-recta,
besar por los rincones
animarse a flotar
y descontracturar todas sus malditas convicciones.

domingo, 24 de junio de 2012


"Como un arbol viejo, pero llenito de manzanas".
 Óleo. Denise  Nuñez  Rodriguez. (Cuba)

el hilo de Ariadna  me guía hacia el principio de un párrafo desquiciado.
pasos abrigados. 

envío bengalas horizontales al escritor reflejado en el río.
rompo promesas. 
recurro al sincericidio. 
por las mañanas desayuno un café y arqueo mis pestañas para redondear los sueños.
se me eriza la piel al extrañarte. 
como chocolates o beso la ausencia propia de tu respirar.
me marcho. 
no tengo soluciones.
me excuso. 
y me reinvento cada día, ante la locura en su despertar.

viernes, 25 de mayo de 2012

crepuscular


Perfumada de manzanilla, encuentro en tu jardín el acertijo prometido bajo las luces de neón. Se trata de principios o finales a la orilla de un ojal. Principios o finales,  como el concebir nombrarte y describir lo inmutable de mi voz resquebrajarse en cien pedazos crepusculares.



* (perdón por la ausencia...)

sábado, 21 de abril de 2012

noche

La distancia que existe
entre el aluvión de tus plegarias
y las mías,
es directamente proporcional
al calendario azteca.
Cielo oscuro,
perpetuo
hambriento de historias.
Tú bajo todas las estellas
y los dioses posibles.
Aún así crees.
Crees en el resplandor que deja
un poeta de alma chilena,
estela austral que sacude tus sienes.
Crees en vecinos galeones
y piensas en historias de remansos.
Ves desde la orilla
alguna jauría quemando sus ladridos imperfectos,
vencedores de presagios y despedidas.
Como un exiliado de tus propias costumbres,
recitas y crees
y creas cientos de líneas dactilares que atan en diademas
mi piel de serpentina.

domingo, 25 de marzo de 2012

teóricamente

El porvenir libró al azar su teoría;
uno por un lado, otro por el otro.
Desconocidos, decidieron su dioses
cruzarlos
atravesarlos
embeberlos el uno del otro.
Acostumbran a descifrar(se) según el clima,
cual conversación de ascensor o de pasillo infinito.
También cambian el mundo (el uno del otro)
y el mundo los ha cambiado a ellos.
Pasan horas de espejismos y como tal
obnubilados, el uno por el otro.
Ninguno se atreve a tapar sus pupilas,
aunque a veces no se vean
tienen la certeza (quizás la única)
de que ante un verso del uno,
el otro embebe sus ojos
o se le enfrían los pies.
Canallas del tiempo y de madrugadas insomnes.
Una vez dijeron: la palabra es mitad de quien la dice
y mitad de quien la quiere escuchar.
¿será que la lengua impertinente
desatará sus nudos deseosos
y reconocerá tibiamente otras palabras?...
quizás así descubra su inicio, 
su sede de origen,
el volcán de vanidades
el oasis insurrecto
el portal perfecto
el sabor de sus besos

sábado, 10 de marzo de 2012

-No-

No a tu ausencia;
a tu técnica de seducción desmantelada; 
a tu imagen mentida y al fin hallada... en labios dulces, en la piel de una niña alada.
No a pensarte (así) durmiente, en su ombligo de albahaca.
No a tus versos sedientos; a tu manera de nombrarme; 
a la profecía de tus olas-viaje (no es momento de sentimientos)
No a la descripción de tu noche al amarme.
No a tus palabras de miel o navajas rasgándome la garganta.
No.
No quiero amanecer en ti.
No en tus morenas y extrañas pestañas/ adueñadas/ severas persianas/ rebeldes con causa/  y tan perfectamente rizadas de alba.

domingo, 4 de marzo de 2012

Wendy Moore. "Ciudad en la Noche"
Siento la libertad de encender las esquinas de una ciudad perpleja. Quizás con pasos de bulería, reflejarme en vidrios ansiosos por devorarse todas las refracciones correspondientes a tu mirada. Caminar a tu lado y Ser en lo solemne de un mareo pertinente para caer en tus brazos o en tu mejilla. Ser en la incertidumbre. Ser en la certeza de que si dejas de lado las quejas, los deberes y las promesas viviré en el segundo encristalado en el que tus palabras son solo mías, Solo Mías. Como la vez en que te convertiste en el motivo inicial, mi conciliador de sueños, el cartero audaz que me trae las deseosas noticias de un saberqueestásahíaunquenotesienta.

domingo, 26 de febrero de 2012

de regreso

Pintura: Isabel Jover
Centinela entre durmientes,
vecino de tormentas
sinsueñovaliente
tallador de raudas puertas,
regresa a las horas
que es tiempo de un café caliente,
de deshacer lentamente la aurora
en letrascuerpo de un poeta inminente.
 

viernes, 10 de febrero de 2012

campo

Encubierto el sol y mis miedos vigentes.
Verde es el color de las promesas a punto de cosecharse,
en un campo donde el hombre es el único silvestre.

Suena extraña la naturaleza
en su pureza mas eminente.
Los grillos cantan el suicidio de un nuevo atardecer
y los árboles a lo lejos,
sombrean resignados
tesoros imposibles bajo sus raíces.

El barro tiñe mis uñas de luto,
légamo preciado del cual, según algunos,
hemos engendrado.
Costillas, pecado y una mujer
en medio de la brisa oxigenada de este campo.
Concordia, Entre Rìos. Argentina

sábado, 21 de enero de 2012

llueve

Llueve
y se destiñen las preocupaciones de un caminante.
Tras una ventana vislumbró un vientre a punto de ser amado. Se piensa amante, itinerante en grutas y turista propicio en aquellos pechos vehementes. Se siente usurpador de sueños (sólo por un momento) e implora a sus manos extenderse, trascender las fronteras para así enredar sus pocas certezas en aquella roja cabellera. Cierra los ojos en esta noche-lluvia canícula. Ella le recuerda a esa mujer que dejó huellas de arena tras su espalda, algunas centenas de noches atrás, cuando el verano alimentaba todas sus caricias. Con sus pasos embebidos de licores mundanos continúa su travesía. Sonríe y bendice el momento en que la lluvia eriza los rubores femeninos, siembra de sus fantasías.

jueves, 12 de enero de 2012





(Silvina Ocampo)


domingo, 1 de enero de 2012

Ellos

Porque los Poetas aunque malhumorados pasean sobre caballos azules o gaviotas. Esconden en su bolsillo izquierdo un manojo de versos, para regalarte solamente en años bisiestos. Patean piedras que encuentran al borde de las vías del tren, y con ello hacen poesía. Ruborizan a las mujeres tan solo observándolas (lo hacen como si el mundo en ese momento se acabaría). Ríen a carcajadas y relamen cada centímetro de sensibilidad en pieles mestizas. Quizás los veas inmiscuidos entre la gente, podrás descifrarlos. Observa... si tienes la dicha de acercarte, sentirás en sus manos el aroma a tinta fresca, huellas de amantes entre cuatro paredes o en el mar. En sus telas, casi siempre oscuras, encierran leyendas; siempre hay un porqué para elegir aquella prenda, quizás alguna siesta de jazz o una solitaria caminata bajo la lluvia.
Puede que no te hablen nunca (y los odies por ello) o puede que hechiceramente con una palabra hagan derretir hasta la nieve misma.
Puede que alguna vez se crucen por tu camino,
Puede que vivan contigo en cada fantasía...

desde el espacio