viernes, 25 de junio de 2010

Alucinación

El tierno
alarido
de mi ombligo
enciende
las luces
de la mesa
de noche.
Las luciérnagas
vuelan
a través
de la lámpara
hacia el recodo
del tiempo
donde quedó
el beso
que nunca
me diste.
  • Gioconda Belli

jueves, 17 de junio de 2010

marítimo

recuerdo el instante preciso,
ese momento en el que me besaste la tarde dándole un portazo a mi rutina.
y te hablé de una ocasión ideal para un ambiente marino,
donde nos abrace un océano de luces (destellantes como me dijiste)

con algunos delfines hindúes durmiendo en almohadones,
y "jóvenes promesas" colgadas de las paredes como frágiles caracolas.
y las olas... siempre celosas de tus manos
empecinadas rezan hasta que un hada las convierta en caricias
esas que susurran cada noche,
cada día.
* habitación del mar por Marustahl




desde el espacio