- asimétrico es el vértice de mi cuerpo donde descansa tu última caricia. no recuerdo si fueron cien días, o un siglo entero riéndonos de blasfemos cantantes. decidimos ser cómplices y abstraernos por la mujer que nos observaba desde su roja pared, consumida por el tabaco o la soledad... hoy no entiendo a la regla de la neurosis que rige un tiempo y un espacio; no cuando camino por tu vereda y el viento me recuerda que el río suena a tu melodía, y mis pies hoy están fríos de versos.