un viajero de tormentas sibilinas
vecino,
de historias incandescentes
susurró un arrullo
en la noche clandestina
y el cielo
se acobardó inocente.
cierto luto-noche asustó a esa niña
y corrió...
a esos brazos inciertos
pero felizmente presentes
en cada verso
tuyo
en el que hilvano mis besos
* Oleo Enric Hernàez
9 comentarios:
Qué belleza, Lucina...
Qué niña asustada en la noche
no sueña
con correr a los brazos inciertos
de algún viajero de tormentas sibilinas?
Precioso !
Besote
SIL
Que reconfortante saber que unos brazos te esperan.
Saludos
Genial!, me encanta ese viajero de tormentas sibilinas ;)
Besos sin pasaporte
Correr al refugio de sus brazos, siempre es la mejor solución.
Besos!
Qué placer volver a pasar por aquí... definitivamente me llevo tus versos hilvanados a la solapa de mi tristeza...
Besos
Muy bonito.
Me alegra volver a leerte.
Un beso.
Encatadores hilvanes de palabras... donde todo qeuda preparado y manifiesto...
Saludos y un abrazo.
Siempre sospeché que unos brazos podían convertirse en el mejor cobijo posible...
:)
Buenísima entrada. Me ha gustado mucho venir a leerte un rato.
Abrazos!
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